Humanidad

Repitentes

Camino

Cuando era pequeño, en la casa de mi abuela, en un libro que nunca volví a encontrar y que no sé cómo llegó a mis manos, leí sobre una interpretación del universo (probablemente influenciada por doctrinas filosóficas de India) que afirmaba que la verdadera forma de los seres humanos es el alma inmortal y su objetivo es alcanzar la sabiduría y, a través de ella, la iluminación.

Camino

Según esa interpretación la existencia en este mundo es una forma de aprender. El alma encarna tantas veces como sea necesario para aprender de sus vivencias y llegar a la sabiduría.  Almas jóvenes conviven con almas que han pasado por varias vidas y que han acumulado conocimiento, pero también corrupción. En todas las vidas se aprende, pero este conocimiento puede llevar a la iluminación o a la perversión. En ocasiones, algunos seres que han alcanzado la iluminación deciden volver para enseñarle el camino a aquellos que quedan atrás.

Hace poco estaba pensando que, según este modelo, el mundo va en decadencia: es un curso lleno de estudiantes problemáticos, en la que la voz de los guías se pierde entre el ruido.

Recomendados de la semana XIV

Llegan los recomendados de la semana, mientras puedo sacar tiempo para terminar alguno de los post que tengo en borrador(entre otros… el de Mahout, una reflexión y algunos delirios)  😛

  • A veces queremos ejecutar una aplicación sin necesidad de instalarla y manteniendo la configuración, para eso llega Spoon que nos ofrece la Virtualización de aplicaciones desde la nube. Aún le falta ser multiplataforma, pero prometen que lo será.  Via Genbeta. (También vale la pena darle un vistazo a Spoon Server)
  • Enrique Dans comparte un genial corto, CineEspañol, algo de humor sobre el mundo del cine en España.
  • Nadie puede negar que el equipo de Google Chrome sabe algunas cosas sobre la Web y los navegadores. Por eso vale la pena darle al menos una ojeada a 20 Things I learned about browsers and the web. Las ilustraciones y animaciones en html5 son un plus.
  • La capacidad de cambiar de opinión no exclusiva ni inherente al ser humano. Eduardo Punset habla de la capacidad de cambiar de opinión y de simular una situación como indicadores de inteligencia en Acostumbramos a vivir por encima de nuestros medios.
  • Cuando pensamos en un PetaByte, probablemente no estamos consientes de la magnitud que representa, la infografía How much is a petabyte nos da una idea. (vía microsiervos)

Eso es todo por el momento, para terminar una genial caricatura de Montt, a más de uno le recordará algo.

Auto-destrucción en slow-motion

Cada vez que pienso en la gran capacidad para hacer daño del ser humano pienso en un plan de la  naturaleza para auto-destruirse como la única explicación para su existencia. Existen formas más eficientes para acabar con el mundo, como un meteorito, una inundación, la muerte del sol, llamas solares gigantes, una epidemia global…

Sin embargo la naturaleza parece haber optado por la opción más cruel y lenta posible, una especie con hambre voraz, con ambiciones desmedidas y con la idea de que el mundo es suyo —no como especie sino de cada individuo—­ y con las habilidades e inteligencia suficientes para modificar su entorno, pero no para darse cuenta de las consecuencias. El ser humano se desenvuelve muy bien en éste papel, destruyendo todo aquello que está en sus manos, sin embargo puede que no llegue a destruirlo todo porque cada vez se ha enfocado más en destruirse a sí mismo.

Humanidad

El ser humano es complejo, producto de siglos de adaptación a un medio en constante cambio. Esta adaptación es evidente en nuestro instinto, dotándonos de habilidades y comportamientos que se formaron como respuesta a una necesidad precisa.

Sin embargo el ser humano no es meramente instintivo, es capaz de desarrollar complejos racionamientos para tomar sus decisiones. Aunque como seres humanos tratamos de creer que nuestras decisiones son racionales, lo cierto es que muchas veces son intuitivas o resultado de nuestro instinto más básico. Las decisiones intuitivas no son necesariamente equivocadas y muchas veces son tan o más acertadas como las que son producto de análisis profundos y complejos. Si tomáramos en cuenta toda la información al tomar una decisión, tardaría demasiado tiempo.

Partiendo de esta premisa no debemos tratar de racionalizar cada una de nuestras decisiones, sin embargo es importante no dejarnos llevar por algunos errores comunes a los que nos lleva nuestra intuición, que se derivan de mecanismos desarrollados en una época diferente a la actual y sin los cuales probablemente no habríamos sobrevivido.

Todo esto para decir que, no importa cuanto tratemos de negar nuestra naturaleza, es muy difícil (si no imposible) huir de nuestra humanidad.